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viernes, 22 de septiembre de 2017

El inicio del equiniccio

Dulce otoño.
¿Qué me traes de nuevo?
Desperté sin la bienvenida al mundo de nuevo, fue triste, hace tantos meses no sentía la plena soledad y insatisfacción que ahora siento, todo es tan efímero, tan incompleto, ¿qué se debe hacer para sentirse bien? he marcado tanto mi alma con problemas diminutos y enredos mentales.
Dulce otoño.
Mi corazón latirá con ferocidad y amará como una poeta empedernida, aquella que sienta la pasión como la siente la luna y el sol cuando eclipsan, ¡Oh bella estación! mi ser está tambaleándose en la cuerda floja, perdiendo el amor, perdiendo la tentación de seguir sintiendo el mundo con mis manos.
Está sensación tan estrecha e insegura, me azuza a realizar crímenes.
Dulce otoño.
Haz que los vientos susurren mi ventana y me cuenten una historia donde pueda imaginar que al menos siento la plenitud de la vida, una que me haga fantasear y sentir hambre por la vida, una que me lleve a la infinidad de descansar en el lecho del descanso, una que no manche de carmín mis prendas marfil...
Dulce otoño....
Oh dulce otoño que has iniciado y no te di lo mejor de mí. regálame una última oportunidad

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