Leer.

martes, 8 de noviembre de 2016

La noche anterior fue tan silenciosa, jamás me había visto sin siquiera en que pensar.
Estaba en duda de mi.
Al caminar el las calles me sentí como una sombra en la noche, una sombra que buscaba un igual con quien compartir su pequeña unión tras una soledad incierta.
Me sentí escasa, me sentí fuera de lugar sin saber dónde caminar o donde ir, peor aún que sentir, tal mis sentimientos apagados se ocultaron en la profundidad de un alma sin un aura limpia 
Lo único que me salvó de este desequilibrio fue un bello obsequio que recibí con todo el gusto, mi soñar es tan preciado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario